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GPS Ciudadano

El cruce

By 19/05/2020No Comments

Chile atraviesa su peor crisis sanitaria, económica, política y social desde el retorno a la democracia y en las semanas que vienen toda la capacidad de resistencia de su población será sometida a un nivel de stress extraordinario. Cuando se escriban los libros de historia de este período, mayo y junio del 2020 serán vistos como los meses claves en que dos vehículos a gran velocidad cruzaron caminos. El primero trasladaba a la población de Chile con todos sus problemas estructurales. El segundo portaba un colapso sanitario y económico. Ambos vehículos chocarán irremediablemente. Pero ¿cuán grave será el choque? Pronto lo sabremos.

¿Y abril? ¿Cómo será recordado abril? Abril será recordado como el mes en que todos los que iban en el primer vehículo visualizaron al otro aproximarse. Leer correctamente lo que sucedió en el mes abril puede ser la clave para que las autoridades y las personas en posición de influencia impidan una tragedia mayor.

Vehículo 1: La percepción de vulnerabilidad en la base del sistema

En un posteo que publicamos el 29 de marzo pasado mostrábamos que la percepción de vulnerabilidad en Chile venía creciendo desde mediados del 2019, algunos meses antes del estallido social (ver aquí). En aquél entonces, cuando le preguntábamos a los encuestados qué grupos de personas eran a su juicio las más vulnerables, destacaban tres conceptos: «Tercera edad», «Clase media» y «Pobreza». De esos tres conceptos, los dos primeros estuvieron en el centro del estallido social de octubre del 2019, pero es el tercero el que se tornará crucial en las semanas que vienen a medida que la realidad del desempleo y las dificultades para mantener las cuarentenas se agudicen.

Vehículo 2: La imposibilidad del distanciamiento social ante la crisis sanitaria

En un posteo del 16 de abril (aquí), advertíamos que la pandemia en la región metropolitana se iba a mover hacia las zonas más vulnerables donde la factibilidad del distanciamiento social chocaría con la realidad del hacinamiento. Y el 29 de abril actualizamos los datos sobre la evolución de la pandemia en el Gran Santiago para mostrar cómo ese proceso finalmente se produjo (véase https://datavoz.cl/encuestas/wp-content/uploads/2020/04/gif2-1.gif). Todo lo cual terminó por convencer a la autoridad de implementar una cuarentena total en el Gran Santiago a mediados de mayo.

Mientras el primer vehículo da cuenta de la sensación de malestar que estuvo a la base del estallido social. El segundo vehículo muestra cómo la crisis sanitaria fue desplazándose rápidamente desde las zonas más acomodadas a aquellas más vulnerables.

¿En qué estaba la población en abril?

Para entender mejor cómo la población chilena estaba percibiendo la crisis sanitaria, hicimos una encuesta entre el 6 de abril y el 28 de abril (ver ficha técnica al final). Entre otras preguntas indagamos sobre conductas preventivas y expectativas respecto de la crisis. En los siguientes gráficos resumimos algunos de los ejes que nos parecen más relevantes para efectos de lo comentado en los párrafos precedentes.

Lo primero que hay que destacar es que durante abril la población estaba consciente que lo peor de la pandemia estaba por venir. Y, por lo tanto, los llamados a asumir una nueva normalidad caían sobre terreno inerte.

Por otro lado, durante abril, un 70% de la población creía que era «Muy probable» o «Algo probable» que ellos o algún familiar se contagiarían por el COV-SARS-2. Siendo esa percepción ligeramente superior en los habitantes de la Región Metropolitana. Es decir, durante abril, la población estaba consciente de lo contagioso que es el COV-SARS-2. Los datos nos sugieren que, mayoritariamente, la población entendía el poder de contagio del virus.

No obstante, pese a que casi por unanimidad la población percibía que lo peor de la crisis estaba por venir y que asumía que tenía alta probabilidad que el virus llegara a su círculo más íntimo, las prácticas de distanciamiento social no se estaban realizando con el nivel de alarma y preocupación que hubiese permitido contener el avance de la pandemia sobre la base de la acción voluntaria de la población.

Por ejemplo, les preguntamos si en la semana previa a la que contestó el cuestionario habían dejado de participar en reuniones presenciales y si habían dejado de frecuentar lugares con altas aglomeraciones de personas. El dato agregado muestra altos niveles de distanciamiento social (~85%), pero al mirarlo desagregado por nivel socioeconómico se constata que en los grupos socioeconómicos C3, D y E los porcentajes se reducen significativamente, en proporciones suficientes para que la pandemia se siguiera desplegando. Como es de esperar, las posibilidades de practicar distanciameinto social son menores en esos grupos socioeconómicos. Pero además, esto se conecta con lo reportado en el post del 16 de abril: debido a que la pandemia partió en sectores socioeconómicos altos, la población que reaccionó con mayor intensidad fue la de grupos socioeconómicos más altos. Los otros sectores sabían que la pandemia avanzaba hacia ellos, pero simplemente no podían detener sus actividades.

(Si desea ver la información del gráfico anterior en detalle, ingrese aquí)

Lamentablemente, el fijar cuarentenas obligatorias es completamente insuficiente. Al preguntarle a los encuestados si las personas en sus vecindarios podrían sobrellevar una cuarentena de 14 días, el 52.7% de las personas en el estrato C3 y el 60.6% de las personas en los estratos D y E señalan que no podrían.

En suma, abril fue un mes en que una población vulnerable sabe que lo peor de la pandemia estaba por venir, pero que no puede dejar de hacer las actividades que la podría proteger de los contagios; por último, es una población que sabe que no podría resistir 14 días de cuarentena en sus viviendas.

Esa población va en el vehículo del estallido social y ve cómo el otro se acerca raudamente sin poder hacer nada. Atada de manos frente a un destino oscuro, desesperada y con hambre, esa población saldrá cada día con más intensidad a las calles. Eso ya empezó a ocurrir en Santiago a sólo unos días de iniciada la cuarentena total. Las opciones de las autoridades y las personas en posición de influencia se reducen a una: un apoyo intenso y extenso para evitar una debacle institucional y social.


Ficha técnica:

Fechas: Desde el 06/04/2020 al 28/04/2020

Universo objetivo: Personas mayores de 18 años usuarios de correo electrónico que habitan en el territorio nacional

Marco Muestral: Base de datos de correos electrónicos de personas que habitan en el territorio chileno (~ 300 mil).

Modo: Encuesta online vía correo electrónico, muestreo aleatorio simple sobre la base del marco muestral anterior

Tamaño de muestra: 1361 encuestas completas

Error estimado: 2.66%

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